Relato 222
No es cuestión de palabras,
me resulta arduo, difícil, tedioso, complejo y altamente complicado elegir las palabras adecuadas para describir una emoción.
Es imposible.
Las emociones juegan en una liga superior al lenguaje, por rica que sea nuestra lengua, por adjetivos que califiquen,
adverbios que enfaticen o verbos que describan, nunca llegarán a expresar la totalidad de una terminación nerviosa y todo lo que ello implica.
Hay emociones que hurgan heridas; que desembocan en sentimientos; que tumban; que tumban o elevan el alma,
algo que se frena en los fonemas de una palabra.
Así ha sido mi 2018 , un año sin palabras.
Intenso.
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