Relato 214
Éramos una pieza musical digna de grandes intérpretes. Nosotros.
Asonantes y dispares como únicos.
Fuimos un gran acorde, en Do Mayor y a ratos de Re menor.
Yo en clave de Sol, Él en clave de Fa.
Dispares y Distantes,
consonantes armoniosas de una misma obra, escalas distintas,
con una diferencia “inescalable”
Un vaticinado final de la anacrusa del comienzo, la partitura del “sin aliento” con repetición en su final, en bucle.
Un allegro pianissimo, abrupto en su acabar, sin allegato,
un compás por escribir... y una letra por discernir.”
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