Relato 21

Relato 21

Dime que tus sueños sueñan con los míos en esa dimensión que todavía no conocemos y cuando cae la lluvia te dejas empapar por ella hasta calar en tus huesos.

Que no huyes de la tempestad y te has reconciliado con las adversidades para dar paso a tu nuevo yo. Este, más valiente y osado que el que conocí.

Que estos meses de vacío han transformado tus imposibles en opciones y tus miedos en deseos.

Qué después de esta caída y este precipicio inesperado, llegamos a esa playa que un día contemplamos.

Que juntos soñamos lo que no queremos ni pensar y en esa esfera de verdad nos rendimos a nuestros sentimientos para vaciar la mochila y gritar "Ya no puedo más".

Porque lates aquí dentro como si ayer hubiera escuchado tu voz, como si el café de esta mañana lo hubiera bebido en tu piel. 
Porque esta cafeína que me altera es veneno que huele a ti. 

Que no me puedo creer que siga sonando tu nombre en las noches con o sin estrella, 

Que ya he decidido callarlo porque nadie entendería lo que siente este corazón obcecado en retenerte.

Que si Loca fue Juana, Perdida seré yo.

Que todo lo bueno venido no borra tu rastro en mí y sigues siendo tú y tu maldita sombra quien me acaricia al alba cuando entre sollozos amanezco.

Que no lo entiendo ni pretendo, que solo quiero olvidar lo que se me negó y poder avanzar.

Que ansío locamente no recordar tu nombre y borrar tu rostro de mis manos.

Que hay tormentas que no proceden en plena primavera, no, ya no más.