Relato 198

Relato 198

“No supe besarle, 

no fui capaz de callarle los Miedos ni apagarle el Drama con un puñetero Beso. 

Teniendo todas las Ganas del Mundo, 

me contuve. 

En mi Defensa alegué la dificultad de andar en un mundo repleto de unidades de medida, cuando con certeza asumo ser inmensurable, ilimitable e incalculable, y que esta radical diferencia con el frío entorno, me hace vivir en una Vulnerabilidad constante. 

A veces llegándome a sentir incómoda, muy nerviosa, y otras excesivamente rara.

Hablar de emociones y sentimientos con la facilidad de quien redacta la lista de la compra, no pasa inadvertido, 

lo que yo veo “natural”, la atenta y atónita mirada del otro me hace creer que soy “Espacial”...

Se me quedaron innumerables Caricias en la mochila de la Vergüenza, después de nuestro final, las arrojé por el acantilado de nuestra Mala suerte para que murieran junto a nuestro futuro Inexistente.

Me quedé con tantas ganas de tantas cosas, que me supo a Injusta y a Pronta nuestra Despedida. 

Nuestra historia se resumía fácilmente en tristes y demasiadas pocas palabras: ”Hola ... Adiós “ 

Tres discretos puntos suspensivos como “nudo” de nuestra romántica historia : tres malditos puntos ortográficos, 

que bien podría traducir en “infartos”, “balas” o “puñaladas”.

Carece de importancia el arma del crimen pues el Desenlace fue el mismo: “Homicidio altamente Imprudente de ensañamiento Bidireccional”.

Nunca se llegó a esclarecer quién fue Víctima o quién Verdugo.

Sinceramente, creo que Yo fui los dos, 

y a ratos ... un mero Espectador.”