domingo, 6 de noviembre de 2016

Relato 64


Relato 64

Es un reflejo, 
Es un espejismo, 
Es un puñetero Abismo, por donde debes caer...

Acudí a su llamada y se derrumbó nada más verme.
No daba crédito. 
No podía creerlo, su cuerpo se aferraba al mío en un llanto de desconsuelo. 
Su belleza se perdía en ese mar de lágrimas y sus brazos se agarraban a mí.
Tan alto, tan guapo, tan Hombre ... y tan sensible. 
Los Hombres también lloran.

Partían nuestras vidas desde la misma base. 
Estábamos hechos de la misma materia pero con pequeños matices diferentes.
Éramos iguales en esencia.
Sus miedos y sus inseguridades eran las mías, en otro cuerpo, con otra mente.
Pero idénticas en origen y consecuencia.


El Sol de aquella mañana no calentaba ese corazón inquieto y confundido 
por lo incontrolable de las emociones.
Apenas podía hablar, las palabras se ahogaban en el nudo de su garganta 
y yo buscaba una frase para alegrarle el día.
Me veía en la necesidad de ayudarle.

No había calma para ese mar bravío desatado por lo desconocido.
Así que empecé a hablar, a contarle mi historia. 
No encontré otra manera de empatizar... 
y poco a poco hablando del pasado herido ...  llegamos al Hoy.

Nos desnudamos, 
pero ese desnudo que da más miedo que el cuerpo vestido solamente con piel.

Nos desnudamos en Alma, 
a corazón abierto, como si fuéramos cirujanos en el quirófano de la Vida... 

Nos vaciamos para poder llenarnos de otro aliento de Vida.

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