Relato 230
Me he saltado todos los semáforos en rojo y sobrepasado la velocidad,
tanto la permitida como la esperada;
he rebasado los límites de la falsa moralidad y la incómoda modestia;
he vomitado todas las mentiras,
las inventadas y las podridas.
He prendido a los hipócritas con la gasolina de mi verdad y me he enfrentado a los peores impostores con mi mejor arma: Yo.
He incumplido mandamientos ensalzando y abanderando lo honesto, lo justo y
lo auténtico, llegando a convertirlo en heroico;
he volatilizado lo aceptado por lo genuino y puedo decir a voz en grito:
“L O V O L V E R Í A A H A C E R”.
Nunca renuncies a ti.
Jamás.
Porque en la Nada, en el secarral, en el desierto más árido...
tendrás Todo si te tienes a ti.”
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