miércoles, 13 de febrero de 2019

Relato 228



Relato 228


En la enésima contradicción del día, insistimos y persistimos en la cruzada más idiota y más estéril que hayamos intentado jamás, “Robarle minutos al día.”

Como aquella guerra perdida en la que intenté restarle kilómetros a la distancia que me separaba de ella. 


Y cuanto más me empeñaba, 

más me desgastaba.

O aquella más absurda aún, 

hablarle de medicina, de vida, de esperanza, de sueños, 

de terapias y miles de alternativas al enfermo que decidió ser crónico y jamás quiso curarse. 


Aquel que enfermó de pasado e hipotecó sus futuros a una pena y a un dolor, que no se perdona.”


No hay comentarios:

Publicar un comentario