Relato 175
Irradia una rebeldía que molesta,
un descaro sobrenatural a lo impuesto,
al “porque Sí”,
una lucha incesante por su verdad, huele a “Libertad”.
Para ello le acompaña una fachada impoluta,
impecable, luminosa y bella.
Tal conjunto de fuerza se traduce en ira y en un mezquino desaire
de quien ha sucumbido al régimen.
Como acto reflejo, asoma y asola la Envidia.
1 de los 7 pecados capitales,
origen de guerras y barbaries,
catarata de sangre que arrambla con lo racional poseyendo a un ser ciego,
dominado por lo inconexo.
Es el precio a pagar por ser diferente (o libre),
una vez escuché :”... a la gente le asusta lo diferente”.
Y parece ser cierto.
Lidiar con el intolerante y su obstinación,
con su “No” constante y con su rabia contenida es altamente agotador
en cuanto a ejercicio de paciencia se refiere.
Se pone a prueba tu fe, tu buen juicio y el cultivo de lo divino.
Tu lado salvaje y animal no entiende tanta provocación
y también quiere jugar a lo visceral
pero no caigas, no seas débil de mente...
Nosotr@s leemos a Nietzsche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario