Relato 91
El viajero de al lado me mira por tercera vez
y ante su indiscreta mirada no logro controlarme.
Le vomito toda la ira contenida que en forma de lágrima no consigo expulsar:
¿Y sabe? Es un acto a veces incontrolable
pero siempre de lo más liberador,
cuando no puedes hacer nada,
cuando la impotencia te gana,
cuando los nervios te invaden,
cuando la desidia te vence y la desesperanza se anida....
es una rendición ante el destino bajo el lema "No puedo más "
Así que si no le importa, voy a seguir con mi llanto antes de llegar a mi destino. Gracias"
Ella se calla... y yo sigo vaciándome en lágrimas..."
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