domingo, 11 de julio de 2021

Relato 284


Relato 284 


Tienen los domingos un aire único de nostalgia, 

una calma y un toque de melancolía que los hace reconocibles a cualquier grado del centígrado.

Sea invierno o verano; en activo o retirado, apagado o fuera de cobertura, encendido o desactivado…

Se nota que es domingo.


Los domingos marcan sus horas con una cadencia propia, inigualable e inimitable por cualquier otro día.


Amanece diferente desee su despunte al alba, sabe a séptimo y se duerme a último; 

sus horas pesan lentas en cada minuto finito, 

el recorrido de sus tiempos hace distinto su pasar.


Hay domingos de dormir, de dormirse, 

de balance o balancear, 

de trasnochar o madrugar, 

de resaca, de finales o de principios, 

de costumbres, de salitre y sol, 

de montaña y paseo, 

de chiringuito, 

de sofá y peli, 

de baño, 

de caricias…


Hay tantos domingos como ganas tengas.

Hoy es domingo.

Y tú, qué domingo eres?


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