Relato 286
De todos los lugares recorridos son aquellos más inhóspitos los que se adhieren a tu piel y a tu memoria.
Se graban de tal manera que reconoces la marca de su comienzo en ojos ajenos.
La miré y en el iris de su mirada, me vi; me habría cambiado y ocupado su lugar, total yo ya me sabía el camino,
sin embargo hay trayectos que inevitablemente debemos transitar.
Le habría ahorrado las horas sin pulso de los tiempos sin medida, el reconstruir, levantar y realzar el vuelo…
pero también le habría privado de las inmejorables vistas que te ofrece la cima de tu propia y única montaña.
Caminos.
