Relato 245
He mirado a través de mi ventana y he podido ser testigo de un derrumbe emocional.
Los tiempos del confinamiento me han hecho mirar en lugares que jamás habría pensado, que jamás habría querido y que nunca quise ver.
Relato 244
Es mirarle a los ojos y perderme en un mar inmenso, a días en calma, a ratos revuelto, pero más que las olas o el viento es mi propia marea la que perturba.