Relato 208
El almíbar de los nuevos tiempos endulzará tu camino, pero nunca olvides los callejones oscuros y sombríos que atravesaste.
Vivirás cada despertar con un canto a la mañana y ante nuevas incomodidades, lejos de exaltarte, malhumorarte o descentrarte... Sonreirás.
Sentirás por tu contrario una compasión cocida en el “sin aliento” del “sin vivir”, propia de quien reconoce las heridas y el miedo; la angustia, esa que a veces se torna a eterna; la rabia y la ira de lo mezquino de lo humano.
En el intento de escribir un nuevo capítulo pasará inadvertida tu fortaleza y gran coraje.
Pocos imaginarían,
que en capítulos anteriores,
bajo esa enorme luz,
un día ... SÓLO hubo sombras.
Pocos saben de empatía y menos ... de leer el Iris.”
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