Relato 102
"Ahora que habían salido margaritas en sus ojos, los mismos que aquella noche se perdieron en el mar de lágrimas...
Ahora que sus ojos volvían a su azul natural después de haber sido un rojo sangre disfrazado con pupila y pestaña....
Ahora, después de haber matado su inocencia de la manera más ruin, más cobarde y más fria aquella maldita noche...
Ahora...
Qué prontito se olvidan los dolores ajenos de los que se es autor... qué prontito!
Ahora...
Que no tuve manos para contener su llanto, ni caricias para abrigar su alma.
Impotencia y rabia era lo único que había en mí y un recuerdo no muy lejano de lo que meses anteriores había sido Yo.
Ahora... No,
aunque he de darte las Gracias,
ha sido toda una aventura verla Renacer."
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