Este relato fue escrito hace un tiempo pero no quiero perder la oportunidad de que lo puedas hacer tuyo. Se lo dedico a cualquiera que se identifique con estas palabras, a cualquiera que pueda hacer suya cada frase, a cualquiera que pueda reconocer ese dolor, en especial a ese alguien que bien podría haberlo escrito esta misma noche.
Relato 9
Creí que mi locura se curaría en ti y lejos de ser así, enfermé mas en ti.
Sin calma para esta ansiedad enloquecí sin tu amor y sedienta de ti me arrastré hasta odiarme por esperarte.
Maldije a mi corazón por quererte y a mi mente por albergarte, no encontré paz en este cuerpo, solo te encontraba a ti.
Y eras tú todo el tiempo, en todos los hoteles, en todas la ciudades. No había un solo lugar que no me recordara a tí.
No había un minuto del reloj que no te perteneciera.
No había un poro de mi piel que no ansiara volverte a ver, que no se erizara con solo recordarte.
Y eras tú todo el tiempo, en todos los hoteles, en todas la ciudades. No había un solo lugar que no me recordara a tí.
No había un minuto del reloj que no te perteneciera.
No había un poro de mi piel que no ansiara volverte a ver, que no se erizara con solo recordarte.
Dejé de ser dueña de mi para estar en un cuerpo que no me pertenecía.
Sufrí el desconsuelo de quien lo da todo y no recibe nada.
Me sentí inmensamente sola... vacía... triste y sola.
No había madre, hermana o amiga que aliviara esa soledad.
En un barco que navegaba a la deriva con la esperanza de llegar a tu puerto.
Me sentí inmensamente sola... vacía... triste y sola.
No había madre, hermana o amiga que aliviara esa soledad.
En un barco que navegaba a la deriva con la esperanza de llegar a tu puerto.
Pero en la inmensidad de la noche me rendí y me dejé ahogar.
Me quedé sin fuerzas para remar y además, la luz de tu puerto era cada vez mas leve. Ya no escandilaba como al principio e inevitablemente...naufragué.
Ahora, ahogada en este mar no sé en que orilla apareceré, solo le pido a Dios que no estés tú si no vas a saber quererme.
Aunque por dentro muera de ganas de que vengas en mi búsqueda y devuelvas aire a estos encharcados pulmones de agua salada.
Aunque por dentro muera de ganas de que vengas en mi búsqueda y devuelvas aire a estos encharcados pulmones de agua salada.
Te he llorado tanto que ya no se parar, se ha anclado la pena en mi alma con la misma fuerza que me cegó tu amor y no puede arrancarla de mí. No tengo ni fuerzas para odiarte...
Yo, la fuerte, la guerrera solo se llorar. Atrás quedaron las ganas de luchar por este amor. Una historia que huele a final,que a dia de hoy no tiene sentido....
Pero...me entristece asumirlo.
Yo, la fuerte, la guerrera solo se llorar. Atrás quedaron las ganas de luchar por este amor. Una historia que huele a final,que a dia de hoy no tiene sentido....
Pero...me entristece asumirlo.
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