lunes, 23 de agosto de 2021

Relato 287


Relato 287


Un día.

Igual que llega y se instala, se va.

Deja de doler, de existir.

Deja de ocupar, de molestar, de desgastar, de rallar, de calentar, 

de enfadar, de rabiar. 

Para y no sigue más. Fin.


Como el coche de matrícula del 93 que un día no arrancó más. Stop.

Como el ruido molesto que cesa y deja tanta paz como descanso, y así…

abre a su paso un silencio tan deseado como esperado. Calma.


Así. Sin más, se va.

Se cura y calla. Y ya.

Un día.


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