Relato 225
“Quien me iba a decir a mí,
que llegaría el día en que al mirarte,
no sería capaz de verte;
Que volvería a mirarte y seguiría sin verte.
Sentiría helarme.
Y vendría a mi memoria aquella melodía del maestro:
“no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes ná”
Se helarían hasta mis pestañas,
las mismas que un día se rizaban con el mero hecho de soñarte,
de pensarte;
Que por primera vez te oiría hablar sin escucharte,
sin atenderte, sin temblar,
y a la vez que distante... dilucidar la Noche triste y estrellada de Neruda.
Entonces, y sólo entonces...
entendería que toda tu Belleza siempre estuvo en mí.
Como el Amor...
sólo en mí.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario