Relato 159
"Quiéreme cuando menos lo merezca, probablemente sea cuando más lo necesite.
Quiéreme con mis silencios, que son muchos.
Quiéreme con mis Ganas y mi Desgana, con mi Apatía,
con mi Llanto y fúndeme en tu abrazo.
Lo absurdo se alía con lo Errante y convierten a mi Ego
en el peor acompañante,
poniendo a prueba la Paciencia del que me Calma y
la Templanza del que me Habla.
En el bucle roto, en el Silencio Sordo,
donde se avecina un Final tan Ansiado como Inesperado...
confundo lo conocido con lo Ideal,
y se me antoja a Catástrofe lo Desconocido,
poco a poco, minuto a minuto afloran los Miedos como flores en Mayo.
A su vez, de la manera más vil,
se dasata mi lado más Mezquino, más Cruel y más Salvaje.
Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte y
llevamos camino de ser Inmortal.
Al menos, en capítulos anteriores,
aprendimos a ver Luces donde sólo había Sombras "
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