Relato 35,
Anidaron en el valle de los sueños y sembraron locura a ritmo de calentura.
Apadrinados por el sin sentido de la inconsciencia y siendo conscientes de que jugar con fuego podía quemarles, le compraron al viento un poco de pólvora...
Pero, ¿Quién se resiste al dulce placer de saborear el almíbar ?
¿Quién se priva del cielo cuando en su piel ya vivió un infierno??
De ilusiones y bendiciones se escribió un nuevo capítulo, este, diferente...
Embriagados por el helio que nubla y perturba... despegaron los pies del suelo.
Ningún cable a tierra mantuvo la razón en quienes no la querían ni la entiendían.
Se alerta y se hace saber del grave peligro de actuar como niños en un mundo de adultos.
Ya es tarde, la tentación ha sido inevitable y el veneno ha enraizado donde solo algunos llegan... Tocando y Despertando una piel que pasaba por muerta
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